Y esta mañana nos ha ocurrido algo muy curioso...
Domingo nos hizo caer en la curiosidad que encerraba la división.
Seguimos dividiendo hasta que la pizarra nos dijo: ¡Basta!
Y la división seguía dándonos los mismos números en el cociente
y en la primera cifra de los restos parciales.
¡Curioso, curioso!
¡Muy buena observación, Domingo!